domingo, 19 de noviembre de 2006

espacios negativos

El viernes fui con la familia chiquita a la inauguración de una exposición de Anita Reina en el Centro Cultural Chacao. Está en la sala que parece una terraza techada Son paredes blancas con las obras a la altura de la vista, todo blanco. Troqueles cortados al láser sobre una caja de material rígido pintada de blanco, formando juegos con las luces y las sombras sobre el blanco detrás de cada obra.
Anita es directora de arte y posee una agencia de publicidad que ha hecho piezas, junto con Juan Carlos, su socio y esposo, realmente brillantes.
Pero esta exposición es una vuelta atrás. Un regreso a lo básico, a las bases del lenguaje visual. Como un abecedario o una partitura sin encabezado. Sólo letras, notas aisladas. Las figuras de Anita son una suerte de selección de dingbats (fuente que tiene símbolos gráficos) colocados en el "lienzo" de manera que podemos ver sólo el juego de las luces y el ritmo que logra. Es un "om" visual, que nos limpia la mente. Es un escape de la publicidad y la propaganda
que nos acogota el día entero, estemos en la calle, en casa, viendo televisión o internet. Es apagar el radio y no oír nada, excepto sonidos aislados, sin sentido, pero que nos ubican en nuestro ser primario. Es como aprender a escribir, pero en el nivel del lenguaje visual, ése que no necesita palabras, ése de "más vale una imagen que mil palabras".
Anita ha manifestado su necesidad de evasión del trabajo, volviendo a la raíz del trabajo.
En fin, cuando volvemos a darnos cuenta de lo que estamos viendo, nos damos cuenta de que estamos, como ha sido titulada esta serie, "Con la mente en blanco".